Terapia infantil individualizada

Terapia infantil individualizada

Nuestros tratamientos comienzan con atención terapéutica individualizada, a menos que la evaluación inicial revele una necesidad diferente. Mediante una valoración funcional en la programación individualizada, adaptamos las intervenciones a las necesidades específicas de cada niño o niña.

En nuestra programación, registramos la evolución del niño/a en relación con los objetivos establecidos. Esto nos permite ajustar la metodología y los objetivos si es necesario, asegurando que el niño o la niña avance y adquiera las habilidades necesarias. Si se presentan dificultades, modificamos la estrategia para abordar los desafíos y avanzar hacia metas más complejas.

Objetivos y metodología de Centro Kaplan

Terapia infantil personalizada
Recopilamos el historial del niño/a y llevamos a cabo una primera evaluación sin compromiso.
Realizamos una programación adaptada a cada niño/a, con unos objetivos pautados por fases.
Revisión de la progresión, logro de metas o ajuste de la metodología si no se alcanzan.
Mediante la aplicación de técnicas de refuerzo positivo y negativo adaptadas a cada situación y al niño/a, logramos consolidar los objetivos alcanzados.
  • detección precozDetección precoz. Atención personalizada.
  • Evaluación continua de la evolución del tratamiento y del desarrollo de los niños/as.
  • Alcanzar un grado óptimo del desarrollo del niño/a en todas las áreas, en función de sus características.
  • Proporcionar al niño/a bases sólidas para futuros aprendizajes.
  • Ayudar a los padres y madres a comprender las necesidades de sus hijos/as.
  • Orientar a los padres y madres en la educación de sus hijos/as.
  • Informar a los padres y madres de la evolución del tratamiento en todo momento.
  • Coordinación con los demás profesionales implicados en la educación de los niños/as para llevar a cabo un trabajo conjunto.
Llevamos un seguimiento a nivel familiar, asesorando y orientando sobre las dudas o problemas que puedan surgir.
Mantenemos una comunicación activa con escuelas, equipos de atención temprana, orientadores educativos, pediatras y médicos especialistas. Esta colaboración es clave para que los niños/as apliquen en su vida cotidiana las habilidades desarrolladas en terapia.